16 abril, 2014

Luna de sangre, Fénix Argenta...



Yo Nezahualcóyotl lo pregunto: 
¿Acaso de veras se vive con raíz en la tierra? 
Nada es para siempre en la tierra: Sólo un poco aquí. 
Aunque sea de jade se quiebra. 
Aunque sea de oro se rompe. 
Aunque sea plumaje de quetzal se desgarra.
 No para siempre en la tierra: 
Sólo un poco aquí... 


LUNA DE FUEGO

Fugaz aurora devorada



Fénix Argenta que  en su propia fragua labra el llanto de sangre que cruza la nocturnidad. 




Un grito arraigado en el silencio del espacio, es fuego y llanto que se derrite a trozos.



Qué hará ese gitano con tus trozos de luz arrancada, qué hará con los pétalos que te desgajo en el vacío.



Hay un región más allá de este mundo e inframundo, un más allá dónde tu voz es nítida enunciación del sueño donde tus pisadas son pincelazos de luz, trazos de infinito.


Eres plumaje de Quetzal herido, desangras fuegos de mar y cada pluma es verso herido como letra agonizando en llovizna de infinito.


En tu ausencia, no somos nada, sólo un vacío hecho de arenas de tiempo en constante olvido, movedizos latidos que se tornan en desvanecencia de la más absoluta nocturnidad.




¿Qué guerrero te ha herido para que tu voz enrojezca la noche que sostiene el aliento de las esferas celestes...?



De tus pisadas lunares los gitanos hicieron collares blancos. Tu voz quebradiza es guirnalda de flores en ensoñación, y de tu piel deshilachada caen cantos del ave en el azul marino que abre sus plumajes de olas intentando alcanzar tus lágrimas. Oh, Pobre luna sonrojada y cautiva tras los barrotes de la nocturnidad.




Luna que ardes en fragua de cielos, abre el libro de tu corazón para que el canto del agua surja como voz de un faisán en renacimiento.



Pequeña Luna renovada, nueva piel de la luz navega más allá de la tierra y de las miradas.  Ahora que eres Fénix Argenta vuela lejos, aletea trazando un trayecto a la ausencia. 



Como el poeta que canta en nocturnidad ha dicho.   "El sobre vacío es el mensaje del silencio." (A.L)



Y la luz se asoma con curiosidad por una ventana.










Versos de epígrafe de: Netzahuálcoyotl, el Rey Poeta, 1472 y verso intercalado de Antonio Pérez Lasheras.