31 mayo, 2012

Reflejo X

arbol
Conoces los oropeles cristalinos que el ventarrón desgarro en piel del aliento. 

Abismal silencio tan denso, que oscuras paredes laberínticas extravían aquella ánima en vuelo, así deambula entre ruinas de reflejos opacos, tras una huella del trazo de una letra pero aquí “el vacío es un mundo". 



("Cirlot").
©Lucía de Luna

30 mayo, 2012

Reflejo IX

rosas

La nocturna blanca ninfa cae en despojos de viento. 

Guirnaldas de río se precipitan con furia hacia tus vacuidades. 

En esta selva no se viven mañanas ni tardes; eterna humedad que ciega miradas 
ensordece reflejos de hálitos llagados en orlas de alabastro en lejanía.


©Lucía de Luna

28 mayo, 2012

Reflejo VIII

pluma y listón


Pirata de Albedríos, eres raíz para los cauces del agua lunar y sus llantos de fragmentación nocturna.


Las olas son un encallamiento del sigilo y cada marea atestigua esa distancia entre tu mirada y los latidos sin reflejo de mis sueños que se precipitan ante esta oscura soledad.


©Lucía de Luna

26 mayo, 2012

Reflejo VII

Marie Antoinette cuello
El temple,
cárcel del silencio 
que cercena utopías. 

El equívoco, 
único verdugo sin rostro 
que mutiló afectos 
en astillas de llanto,
agua rota ante lo irrevocable,
un tenue reflejo del alma tartamudea: 
¡Pardon, monsieur! 

Y, la sorda cuchilla del infortunio 
asesta todo su encono.


©Lucía de Luna

25 mayo, 2012

Reflejo VI

encajeTransliteración celeste 
en bifurcación de labios de Luna,  
cruje el viento del cosmos,
y la nebulosa pariendo estrellas.

Una eterna nocturnidad,
iluminada por los reflejos de tu mirada. 

El sueño, un anhelo en danza de alientos. 

Las alas abren universos en expectativa de tus palabras.


©Lucía de Luna

.

24 mayo, 2012

Reflejo V

aire

Deshierbadas las alas ya del paraíso y, 
con la sangre hecha trozos de aire,
 la voz no refleja eco alguno. 

Tras la muralla de este silencio 
no hay latidos en los abismos, 
sólo quedó un instante despeñado, 
que nos encierra la humedad y el deseo;
las caricias fueron epidermis del alma.


©Lucía de Luna

20 mayo, 2012

Reflejo IV

fondo arbolEl cristal celeste quiebra el aire 
y la nube desfallece en cantos de agua...

Destierros de luz son los reflejos, 
párpados en cuajada de luna.

Una voz en huerto de silencio martilla las sombras, 
piel de viento reptando páramos, 
deshuesadero para los suspiros sin rastros de amanecer.



©Lucía de Luna

17 mayo, 2012

Reflejo III

rosa


El vaho de niebla deambula los jardines como mi respiración recorre en sigilo los largos corredores de este vacío. 

Las frías gotas matutinas rebozan latidos pero no la mirada. 

En este jardín ya no hay cantos de pajarillos que reflejen eco de primavera o aquellos juegos de labios.




©Lucía de Luna


15 mayo, 2012

Reflejo II

Marie Antoinette fragmento rostro
Tu pupila, oscuro lago de un universo que dibuja trazos, en un silencio azul que araña huecos de fuego frío. 

Cenizas de aspiración que miran mirar como se mira aquel instante despeñado.

Fatalidad de un aliento sin sombra, giro de azar de miradas que no engarzarán más los reflejos.



©Lucía de Luna

14 mayo, 2012

Reflejo I

Marie Antoinette manos



Hay un universo donde la mirada es lluvia de estrellas, 
mis labios no son injuria sino caricia y arena, 
respiración de un oleaje divino. 



Este lugar no es aquí, ni ahora, ni mañana, ni pasado,  
tan sólo tiempo abierto de cristales celestes, 
donde mi rostro no se refleja.






©Lucía de Luna


10 mayo, 2012

Transparencia


Yo te arrojé de mi cuerpo...
Quedó mi cuerpo vacío,
negro saco, a la ventana.
Se fue.
Se fue, doblando las calles.
Mi cuerpo anduvo, sin nadie.
Alberti.





Asaltados los silencios por un destino irreversible,
el desierto extiende sus lenguas, manos de arenosa inmensidad.

Este páramo de tiempo sin oasis para mariposas cristalinas
en cuyos vuelos, astillan todo aire, como se craquelan los espejos vacíos.

El sueño es un pasado remoto que colgamos en la sombra,
desarmada de estrategia, nace la tormenta y sus abismos.

Menguada la voz baja del polvo, sólo queda el suspiro quebrado,
única deambulación de la danza lunar como partida imposible.

¿Qué es este tiempo que nos gira como caleidoscopio absurdo?

Vida tras vida, sólo avanzamos deshojándonos las miradas,
renacemos una y otra vez, pero continuamos el mismo lamento de lejanía.

En esta tierra ya no amanecen nubes púrpuras,
En estos lagos no nadan sirenas con sus cantos de agua,
En este cielo vacío no revolotean los milagros
Y todo fuego de labios ha quedado extinto.
No somos sangre, ni nombre, sino espíritu engarzado.

Entre cenizas, los sueños lucen desgranados y diminutos,
ante el silencio, hay que recorrer este absurdo salón de espejos,
para no encontrar, ni tus ojos, ni un reflejo de cauces o cascadas.

Irreversible destino de silencios que asaltan los vuelos
y la mariposa cristalina hace un milagro extraordinario,
sigilosa y discreta sobrevive a los desiertos en arenosa inmensidad.

Pero en esta tierra, no hay ojos que observen el milagro...


                                                                                        L'l /   ©Lucía de Luna





©Lucía de Luna

01 mayo, 2012

Esquirla




Cantos pardos reptan la hierba,
cantos oscuros de terciopelo celeste
devoran la piel de la mirada,
una luna en llamas, vela del vacío.

Todos los fantasmas
enmarañan troncos quebrados,
se vierten en las hojas del aire,
peinan giros del silencio.

Indagando en el insomnio,
el beso eternamente ausente
y la nada hila su dorada vereda.

Huella de tiempo a destiempo,
en esa siempre eterna aquella noche,
inunda su copa de blanquísima luna,
esconde tres borbotones de agua mulata.

Mirada que engarza trozos de exilio
Y, el destino garigolea heridas,
esquirlas de tiempo...


                                                L'l





©Lucía de Luna